La sopa de gallina con albóndigas es un plato reconfortante y nutritivo. La combinación de los sabores de la gallina, las verduras y las especias crea un caldo delicioso y sustancioso. Perfecta para disfrutar en cualquier época del año. Una verdadera delicia para el alma y el paladar.
La sopa de gallina casera con albóndigas es reconfortante y deliciosa.
Las albóndigas, hechas con carne de gallina desmenuzada, le dan un toque especial al caldo.
Es una opción ideal para disfrutar en familia en una tarde fría.
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Sopa de gallina casera con albóndigas
Ingredientes
2 Gallinas caseras
4 litros de Agua
2 Consomés de pollo dshidratado
½ kilogramo de Tiquizque
½ kilogramo de Yuca
½ kilogramo de Papas
½ kilogramo de Camote
2 Zanahorias
1 Ayote
1 Pipián
1 Ajo
2 Cebollas
2 Chile dulce
1 Rollo de culantro
1 Ramillete de yerbabuena
2 cucharillas de Achiote
1 pizca de Sal
2 tazas de Masa de maíz
Deshidratados
2 tazas de Aceite
1 pizca de Pimienta
Preparación
Paso 1 : Las gallinas se deben picar en trozos y poner a hervir en los 4 litros de agua durante 1 hora.
Paso 2 : Después, se agregan los vegetales, el culantro, la cebolla, el chile dulce, el ajo, los consomés, la pimienta y la sal, y se deja hervir por unos 45 minutos adicionales.
Paso 3 : Se retiran las pechugas, se desmenuzan y se mezclan con todos los ingredientes de la masa.
Paso 4 : Con esta mezcla, se forman bolitas que se fríen en aceite caliente.
Paso 5 : Las bolitas fritas se agregan de nuevo a la sopa y se deja hervir por unos 10 minutos más.
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