El garrobo pertenece a una especie diferente a la de la iguana; en su etapa juvenil ambas son de color verde intenso, lo cual les permite ocultarse en los árboles para protegerse de los depredadores. Pero el garrobo en su etapa madura es de color gris o café, es omnívoro y se encuentra en la vertiente del Pacífico.
Pero con el pasar de los años, mudaron su hábitat al verse perseguidos y cazados, y en lugar de vivir en las orillas de los ríos, se suele verlos sobre los techos de las casas y edificios y también sobre los árboles aledaños.
Desde la antigüedad su carne ha sido muy apreciada, por su exquisito sabor que se asemeja a la de la gallina. El consomé es un alimento que además de ser muy sabroso, es considerado como un poderoso reconstituyente.
Uno de los platillos muy conocido preparado con garrobo es el pebre, consiste en un guiso de carne de garrobo con masa de maíz sin que falte el pipián, un producto que no puede faltar en la elaboración de guisos y picadillos costarricenses.
El garrobo es un alimento muy nutritivo, es rico en proteínas y es considerado como energizante natural.
La gastronomía de Puntarenas es el resultado de toda una trayectoria histórica acompañada de la creatividad de su gente, que ha sabido aprovechar los recursos alimentarios que la naturaleza les ofrecía, dando como resultado una cultura culinaria con ricas manifestaciones interculturales.
