Pastel de guineo negro costarricense

El Pastel de guineo negro costarricense es una deliciosa combinación de vegetales, carne y queso, muy apreciado en las mesas de Costa Rica. Su preparación requiere de paciencia y amor, pero el resultado final es un plato reconfortante y lleno de sabor. Ideal para compartir en familia.

En Costa Rica, se disfruta el rico sabor del Pastel de guineo negro, una delicia casera llena de ingredientes frescos y sabores auténticos.

La combinación de guineos, vegetales, queso, cecina y condimentos crea una mezcla irresistible que se hornea hasta conseguir un dorado perfecto.

Cada bocado revela la pasión culinaria de esta receta tradicional, ideal para compartir y disfrutar en familia.

Pastel de guineo negro costarricense

Plato Principal
1 hora
6 Porciones

Ingredientes

60 Guineos tiernos

30 gramos de Mantequilla

374 gramos de Harina

100 gramos de Queso rayado

1 Consomé

1 taza de Vegetales mixtos (chile, cebolla, diente de ajo, una ramita de culantro y una de apio)

1 pizca de Pimienta

Relleno

½ kilogramo de Cecina

1 Consomé

30 gramos de Mantequilla

1 taza de Especies varias (chile, cebolla, diente de ajo, una ramita de culantro y una de apio)

Preparación

Paso 1 : Se cocinan los guineos en agua con sal, se escurren y se hace un puré, que se reserva.

Paso 2 : En una sartén aparte, se fríen en mantequilla los vegetales (chile, cebolla, ajo, culantro y apio), luego se agrega el queso, la pimienta, el consomé y la harina para compactar.

Paso 3 : Para el relleno, al sofrito anterior se le agrega la cecina desmenuzada, rociándolos con el consomé y la pimienta.

Paso 4 : Se divide el puré en dos porciones iguales.

Paso 5 : En un pirex previamente engrasado, se coloca una de las porciones estirándola hasta cubrir todo el fondo.

Paso 6 : En un pedazo de papel encerado se extiende la otra mitad del puré, calculando que sea del mismo tamaño del refractario.

Paso 7 : Con cuidado, se vierte el relleno en el pirex, luego se coloca otra capa de puré, se retira el papel encerado, se rocía con queso molido al gusto y se hornea a 350 grados por 30 minutos, hasta que dore.