La gastronomía en la provincia de Puntarenas, como ocurre en la gastronomía nacional, es la expresión de los diferentes aportes dados por los migrantes que llegaron en esta zona de Costa Rica y aprovecharon la variedad de recursos alimentarios que la naturaleza les ofrecía.
Gracias a ello, hoy en día disfrutamos de una deliciosa cocina multicultural, basada en los alimentos locales, y técnicas culinarias que permitieron la fusión de prácticas ancestrales con el aporte de africanos, chinos y españoles.
A lo largo de las playas de Puntarenas muchos kioscos ofrecen delicias del mar a base de pescado y mariscos frescos, como el famoso Vigorón porteño, de influencia nicaragüense. Cuentan que una mujer, conocida como La Loca, para ganarse la vida inventó este platillo para venderlo fácilmente en hojas de almendro de playa durante los juegos de Béisbol; eso ocurrió en los años de mediados del siglo XX.
El Vigorón es una preparación donde se mezcla el chicharrón de cerdo tostado con una variedad de vegetales frescos, tomates, chile picante y yuca, aderezado con limón. A tempranas horas del día, a la orilla de la playa se ven mujeres sentadas bajo la sombra de un árbol de almendro ofreciendo en hojas del árbol este rico platillo, vociferando todas las propiedades que les garantiza vigores para una eterna juventud.
No falta en los quioscos la venta de arroz guacho, sopa de mariscos y pescado frito, y para endulzar el paladar ofrecen cajetas de coco y de leche con flor de itabo.
