En Costa Rica hablar de frijoles denota tradición culinaria que se remonta a tiempos antiquísimos, siendo uno de los productos junto con el maíz, que representan la idiosincrasia del tico. Este ingrediente mágico puede ser utilizado en sus diversas presentaciones y formas para la preparación de exquisiteces que deleitan el paladar. En la gastronomía costarricense los podrá disfrutar en sopas, o como parte de platos de carnes, de empanadas, en puré o servidos en platos más conocidos como el rice and beans y el popular chifrijo.
Si bien los datos estadísticos contemporáneos indican una disminución del consumo de este tradicional grano en la dieta del costarricense, no es menos cierto que su alto valor nutricional y su delicioso sabor sigue formando parte de muchos platos que encontrará en los hogares, bares y restaurantes del país.
En la dieta del costarricense se empieza el día con un desayuno tradicional, el conocido gallo pinto, un plato compuesto de arroz y frijoles negros que se suele acompañar con maduros fritos y huevos. Otro plato emblemático es el chifrijo que fue creado en la cocina contemporánea como un entremés que generalmente es servido en todos los bares y cantinas de la capital del país; con sus particularidades y toque especial, este plato forma parte del menú obligado en reuniones con amigos.
Y es que los frijoles son tan versátiles que en la gastronomía costarricense los podrá encontrar en platos dulces y salados, como un rico hummus de frijol, las tortillas rellenas con frijoles, platos de pollo y carne combinados con frijoles y pasteles de plátanos maduros.