Estas semillas de color negro y de forma casi triangular son altamente consumidas en Centroamérica. Es una fuente vegetal de ácidos grasos omega 3 y omega 6, de fibra y es libre de gluten, por lo que es ideal para incorporar a regímenes dietéticos.
El chan es un alimento versátil con varias propiedades, puede ser consumido en bebidas, como una deliciosa limonada de chan, para lo cual es preciso dejarlas en remojo y por su alto contenido en mucílago le ayudará a aliviar malestares intestinales y reducir la presión arterial. También se utiliza para preparar batidos o incluso té e infusiones, y si hablamos de comida no deje de incorporarlas en platos a base de yogur o ensaladas de frutas y verduras. De igual manera, estas semillas se utilizan para fortificar harinas, aportándole nutrientes a los platos preparados a base de estas harinas.
De acuerdo a estudios realizados, esta semilla es originaria de la época precolombina y fueron los colonizadores quienes quisieron limitar su uso y consumo ya que la relacionaron con el paganismo, sin embargo, muchos tradiciones culturales y gastronómicas de los pueblos ancestrales continúan vivas hasta hoy día, empleando este tipo de alimentos y aprovechando su gran abanico de beneficios para la salud.
Entre las propiedades medicinales de estas semillas destacan su uso en el tratamiento para la diarrea, en la prevención de hemorragias y como estimulante de la memoria. Así mismo ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre y reduce los factores de riesgo cardiovascular. En cuanto a otros usos, también se utilizan las semillas y hojas, como un eficaz insecticida.
Por todas estas bondades las semillas de chan se han convertido en una de las alternativas alimenticias sostenibles para el futuro, debido a sus características medicinales y su alto aporte nutricional.