Guanacaste, originalmente se llamaba quauh-nacaz-tlan por sus indios nahuas, se encuentra al noroeste del país y es famosa por sus playas que bordean el litoral del Pacífico, y por sus cimas volcánicas de la cordillera.
Durante la época precolombina los Cocobicíes habitaban esta región, luego llegaron los grupos Chorotegas y Nahuas de cultura mesoamericana. A partir del siglo XVI, con la conquista española llegó la cultura europea, que se manifestó en la gastronomía guanacasteca, al fusionarse con la tradición precolombina.
Se originó una gran variedad de platillos elaborados a base de maíz, declarado patrimonio cultural; en las casas no podían faltar las tortillas, chorreadas, pan casero y otros, que se popularizaron en toda Costa Rica. Además, los habitantes de Guanacaste se han caracterizado por su dedicación al cuidado del ganado y la agricultura.
La rica gastronomía de Guanacaste tiene una fuerte influencia africana, como el gallo pinto, el arroz con pollo, sopa de mondongo, plátano frito y otros platillos.
Para la cena de fin de año, se acostumbra celebrar llevando a la mesa un chompipe, que ha sido engordado durante todo el año. Antes de sacrificarlo se le da una copita de ron para emborracharlo, y se sacrifica cortándole la cabeza.
Después de desplumarlo, se deja marinar con naranja agria y hierbas aromáticas, para luego cocinarlo lentamente en una cazuela. Una vez cocido se convierte en el plato principal de Noche Buena, acompañado con papas sudadas, arroz, los frijoles no pueden faltar y una rica ensalada de repollo.