
En algunos platillos típicos costarricenses, que se disfrutan durante la Semana Santa, hay una clara manifestación del mestizaje gastronómico. Se elaboran comidas saladas y dulces, que tienen una intensa influencia de los colonos españoles y son elaborados con productos traídos del viejo continente y con los de origen americano.
Al llegar los colonizadores españoles se encargaron de imponer la religión cristiana a las poblaciones indígenas y además introdujeron nuevas celebraciones religiosas y sociales, y por supuesto no olvidaron su gastronomía. Así se dio origen a la cocina criolla, que también se vio influenciada durante los siglos XVIII y XIX por la cocina africana.
La flor del arbusto de itabo es un ingrediente que no falta en muchos platillos típicos de Semana Santa en Costa Rica; su sabor amargo está relacionado con el período de penitencia y sacrificio. Además, se caracteriza porque florece durante los meses que coinciden con la Semana Santa.
Algunos pueblos costarricenses son conocidos por la preparación de cajetas de leche con pétalos de flor de itabo, cuya preparación se remonta a épocas antiguas con recetas inspiradas en las de mazapanes y turrones de los españoles.
Cantidades iguales de azúcar y leche se cocinan hasta que se condensen para luego incorporar los pétalos de la flor con parte de los botoncillos para contrastar aún más el sabor amargo y dulce. Una vez que se haya enfriado la preparación, se extiende sobre una superficie plana y se corta en cuadritos.